Mi paraíso particular.

En la pecera a 27 de febrero de 2019

Querido diario:

Hace un mes más o menos, las chicas del blog «Cantimplora aventurera», un blog de unas mamás, blogueras, tuiteras, trabajadoras y aventureras, os dejo aquí el enlace a su blog para que lo visitéis y por supuesto os suscribáis porque son la mar de saladas además de creativas y originales, me propusieron escribir un post colaborativo en mi blog sobre «lugares favoritos para disfrutar en familia». Después de darle mil vueltas a varios lugares, algunos de ellos maravillosos, pero que tuvieran algo que ver con la literatura, que es el tema principal de mi blog, me decante por dos: La playa y el turismo de interior. Del segundo lugar no tengo fotos propias así que me he decantado por la playa.

Os voy a llevar a un sitio mágico, tanto que meigas haberlas hailas, donde se juntan las nubes con el mar, la montaña con la niebla, donde lo único que apetece es sentarse a leer un libro con la sinfonía del mar de música ambiental, no me digáis que esta foto que acompaña al texto no es ideal para sentarse a leer «Cumbres borrascosas» de Charlotte Brontë.

Os hablo de las Rías Baixas, una zona costera de Galicia que va desde desde Punta Carreiro hasta la ría de Vigo inclusive, desde la costa oeste de la provincia de La Coruña y que abarca casi toda la costa de la provincia de Pontevedra. La foto está hecha desde una de las esquinas de la playa de La Lanzada, donde se encuentra la «Ermita de Nuestra Señora de La Lanzada» es lo poco que queda de una defensa que hubo contra los vikingos, porque, por si no lo sabéis, los vikingos llegaron a España por Galicia y esto lo cuenta muy bien Francisco Narla en su libro Assur, libro del que hay reseña en el canal.

¿Por qué es mágico este lugar? Porque lo tiene todo, tiene una playa de 2,5 kms, tiene rutas de senderismo, la ruta de los molinos, tiene escuelas de surf, tiene montaña, tiene el parque natural de las Islas Cíes, tiene campings y hoteles, restaurantes y furanchos, tiene luz, tiene vida, tiene sol (aunque se empeñen en vender lo contrario) tiene vino y tiene comida. Tiene gente, no de la que ves pasar sin recordar, no, de las que te cuentan su vida, con la cara arrugada de sufrimiento y sonrisa en los labios, tiene paz, magia y energía.

Portonovo

Lo maravilloso de esta zona es que puedes hacer una escapada de finde, con familia, con niñ@s y con suegr@s, sólos o con pareja, puedes hacer turismo de interior, de playa, de montaña, turismo cultural hay cientos de pazos, enoturismo, la ruta do viño, turismo gastronómico, naútico, puedes visitar restos arqueológico o buscar conchas en la playa y por supuesto, una de mis aficiones favoritas cuando voy… darme paseos por la playa en busca de nuevas lecturas, es una zona donde la gente lee mucho en la playa así que mientras me doy esos largos paseos miro que leen, cual cotilla con prismáticos.

Si algo me gusta de este lugar es la paz que transmite, el misterio que la envuelve que sólo el que va, encuentra. Es mi paraíso en la tierra, donde desconecto del mundanal ruido, donde nadie me molesta y aunque resulte paradójico es el lugar donde me escapo algún fin de semana suelto para cargar pilas y donde voy de vacaciones, si el trabajo me lo permite, donde, aunque resulte paradójico, menos leo y más sueño.